Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

El Sr. SAGASTA: Señores, me ha extrañado extraordinariamente lo que acaba de decir la comisión aceptando la enmienda del Sr. Navascues. ¿Para qué se establece la sección de Fomento en Navarra? Yo no sé, como no sea para que los empleados que se nombrarán se fomenten a sí mismos. No sé , repito, para qué otra cosa puede servir allí una sección de Fomento, y así lo ha comprendido el Sr. Ministro del ramo. ¿Qué obras públicas hay en Navarra? ¿Tiene el Gobierno algún ingeniero, algún funcionario dedicado a las obras públicas? Y luego ¿en qué razón se fundan los señores de la enmienda para pedir que figure en esa partida la cantidad de 40.000 rs? Ninguno lo sabía; pero después fácilmente se ha arreglado la cuestión entre los individuos de la comisión y el Gobierno fijándose el aumento en 40.000 rs. Repito que no se ha dado razón ninguna para eso, y la comisión ha hecho mal , y el Gobierno peor, en aceptarla.

Las obras públicas en Navarra las hace la diputación, que tiene los empleados necesarios, y si no los tiene, que los tenga, para que se Ileven a cabo como es debido.

¿Qué tiene que ver el Gobierno en las obras públicas de Navarra? ¿Para qué sirve la sección de Fomento? ¿Qué va a fomentarse allí? Yo extraño mucho que así el Sr. Ministro de Fomento como el señor director de obras públicas consientan la aceptación de esta enmienda, porque alguna razón tendrán, así el uno como el otro, para no proponerla en. el presupuesto. ¿Qué razón ha tenido pues la comisión para aceptarla, y qué razón ha tenido el Sr. Ministro para con su silencio aceptarla también? En esto no hay medio, S.S., o ha hecho mal antes, o hace mal ahora: o ha atendido como era de su deber al fomento de las obras públicas en Navarra antes, o ahora las atiende sin que tengan necesidad de atención ninguna.

 Los Sres. Diputados saben que la comisión de Presupuestos se ha ocupado de esto a propuesta de un Diputado de la provincia de Navarra, y yo no sé cómo se ha podido acceder a este deseo, siendo así que los empleados que se nombren para esta sección, que se llamará de Fomento, o van a fomentar a sí mismos, o no tienen nada que fomentar. Los empleados que allí se dedican a este servicio dependen de la diputación provincial que es el jefe supremo de [808] las obras públicas, la entidad que entiende en ellas. Y siendo así; ¿qué hacen el Congreso ni la comisión aceptando esta santidad? ¿Por qué razón no se proponen secciones de Fomento iguales a esta en las provincias de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya? Si respecto a obras públicas están en el mismo caso, ¿por qué no se establecen para las cuatro provincias exentas? ¿Qué significa esta preferencia en favor de Navarra? Todas están absolutamente en el mismo caso: a mí me importa poco, y debe importarle poco al Congreso, que se establezcan en Navarra y demás provincias secciones de Fomento; pero esto, cuando haya que fomentar; esto, cuando las obras públicas estén allí a cargo de un Gobierno y éste intervenga en su desarrollo. Pero mientras esto no suceda, ¿qué van a fomentar allí; y concluyo? Señores, yo creo que el Congreso no sería tan dócil como la comisión que se ha prestado a aumentar esta partida, y yo suplico al Sr. Ministro que nos haga algunas observaciones sobre este punto, porque su autoridad en él es indudable y por todos reconocida.